martes, 5 de agosto de 2008

dejar atrás...

Un mal día o el peor de mi vida?
Un mal día.
El peor día de mi vida?
Poca inspiración para describirlo cuando uno busca estar contenta. Pocas ganas de evocarlo cuando una volvió a estar bien. Con derecho a estar doblemente feliz, por estar bien y por no estar mal. Así que no quiero evocar un mal día, ni mucho menos el peor. Pero puedo contar cosas espantosas. El vecino francés que vino a insultarme por haber encontrado basura en su puerta como si sus compatriotas no hubieran podido ser responsables del acto vandálico. Esa angustia me duró más de tres días.
El viaje a San Francisco desde Roma pasando por Paris, Copenhague y Denver donde después de tantas horas la humillante y extensa revisación hizo que la fiebre que arrastraba se convirtiera en desmayo.
Horrible fue cuando me robaron mis libros de arte. Hubo momentos peores, por supuesto. Pero hoy no tengo un mal día, ni siquiera para decir.

1 comentario:

Maestruli dijo...

Quizás sea un consuelo tonto, pero yo también lo hago y me parece bien: pensar que hemos estado peor. Así valoramos nuestro presente.